I
Qué pena:
Tan sola y tan acompañada.

II
Últimamente
Llevo llena de abejas
El alma y el estómago.
Serán
Las notas de tu voz
Que ya no reconozco
Y
Hacen que me sienta
Como una niña
Perdida.

III
Otra pena:
Los días que pasan,
Y sus horas,
Y sus infinitas posibilidades…

Por ejemplo:
Los besos que no te di (no me diste),
La tarde de domingo
Que no pasamos
Enredadas de aliento, sábanas y besos.

IV
Tengo una certeza
Horrible sobre los días por venir.
Es verdad que nunca fui optimista
Siempre he visto las
Sombras
Por todas partes
Antes que la más mínima luz

Pero volviendo al tema
La certeza de hoy
Habla de ti:
Y
Me dice
Que mi lugar
No se encontrará
A tu lado

V
El sexo supongo
Que sólo es bueno
Cuando
Es esporádico

No debe haber nada peor
Que sembrarte
El cuerpo de expectativas
Y quedarte
Tan yerma de hechos
Tan fértil de deseos
Tan sola.
Sola
Y anhelante.

VI
Maga:
¿Cuánto tiempo crees
Que puedo
Ir por la vida así
Con mi corazón
A la intemperie,
Y devanando
La lana
De tu espera?

VII
¿Y si volviera a empezar?

VIII
Las raíces de los
Pensamientos
Tiran de mí
Y solo me regalan
Más preguntas
Y
Dolores de cabeza

IX
Me han gustado
En esta vida
(Más que muchas otras cosas),
las palabras.

X
Me voy.
Soledad me lleva de la mano,
Y no le importa
Cuánto miedo
Tenga
A la perenne noche,
Al aullar del silencio
En mis oídos.
Te acostumbrarás
A hablar contigo misma
- me dice-.

XI
Has hecho que
Maldiga
Cada caricia
y,
con ellas,
cada latido de deseo
por ti.